Como Sandra Sandoval, ninguna! Ayer tenía un baile virtual privado, y aprovechó mientras se maquillaba para contar que se compró una pesa de baño y ha cogido la manía de pesarse todos los días.
Dice que se levantó y pesaba 126 libras pero le dio un dolor de estómago que la mando tres veces al baño, por lo que pensó que ya había quedado en 120, pero resulta que luego pesó 128 libras.
"Yo me comí la mierda o la eché afuera porque debí pesar menos".
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Sus seguidores halagan a la cantante panameña por su espontaneidad, pero sobre todo por su humildad.
Eso sí, la gente no pudo evitar reír con su cuento.